Cuando hablamos de embarazo, solemos pensar en hormonas, óvulos, embriones...pero hay un aspecto igual de importante que a veces pasa desapercibido: la coagulación de la sangre. Una coagulación inadecuada puede ser una de las razones detrás de fallos de implantación embrionaria en el tratamiento de reducción asistida o abortos de repetición.
Durante el embarazo, el cuerpo sufre múltiples cambios. Uno de ellos es que la sangre se vuelve más propensa a coagular. Sin embargo en algunas mujeres estos coágulos se producen en exceso.
Cuando se forman coágulos en los vasos sanguíneos del endometrio (donde se implanta el embrión) o en la placenta, el oxígeno y los nutrientes no llegan correctamente al embrión, lo que puede provocar:
- Fallos de implantación.
- Abortos tempranos o tardíos.
- Restricción del crecimiento fetal.
- Complicaciones en el desarrollo del embarazo.
🧬 Trombofilias: cuando el cuerpo tiende a formar coágulos:
Una de las principales causas de mala coagulación es la presencia de trombofilias. Se trata de condiciones en las que la sangre tiene una tendencia aumentada a formar trombos (coágulos). Estas pueden ser adquiridas o genéticas.
🔍 Qué son las trombofilias hereditarias?
Las trombofilias hereditarias se deben a mutaciones genéticas que alteran el equilibrio natural de la coagulación. Algunas de las más comunes son:
- Mutación del Factor V Leiden.
- Mutación del gen de la protrombina (G20210A).
- Deficiencia de proteína C, proteína S o antitrombina III.
- Mutación MTHFR (relacionada también con niveles elevados de homocisteína).
Estas mutaciones pueden hacer que el cuerpo forme coágulos con mayor facilidad, lo cual en el contexto del embarazo puede ser muy perjudicial.
🧪 Homocisteína elevada: un marcador a tener en cuenta.
Otro parámetro importante a observar es la homocisteína, un aminoácido que, cuando está elevado en sangre, aumenta el riesgo de trombosis.
Qué es la homocisteína y por qué se eleva?
La homocisteína es un subproducto del metabolismo de ciertos aminoácidos. Normalmente, el cuerpo la recicla de forma eficiente, pero si hay déficit de vitaminas B6, B12 o ácido fólico, o si existe una mutación genética como MTHFR, este proceso se altera y los niveles aumentan.
La hiperhomocisteinemia (homocisteína elevada) está relacionada con:
- Mayor formación de coágulos.
- Alteración del endometrio.
-Mayor riesgo de fallo de implantación y aborto.
✅ Qué se puede hacer?
- Suplementar con ácido fólico de alta absorción (metilfolato), vitamina B12 (metilcobalamina) y B6.
- Realizar una dieta rica en vegetales de hoja verde.
- Monitorizar los niveles con un análisis de sangre.
💉 Tratamientos habituales: Heparina y Adiro
Cuando se detecta una alteración en la coagulación, es posible que el especialista recomiende tratamiento durante la búsqueda de embarazo y una vez logrado. Los más comunes son:
🧪 Heparina:
Se administra en forma de inyecciones diarias. Su función es prevenir la formación de coágulos y es segura durante el embarazo.
Se suele usar desde la ovulación (o la transferencia embrionaria) hasta el final del embarazo.
💊 Adiro (ácido acetilsalicílico):
Se suele usar en combinación con heparina. Ayuda a mejorar el flujo sanguíneo en el útero y la placenta.
Otras causas que pueden aumentar el riesgo de trombosis:
Además de las trombofilias hereditarias y la homocisteína elevada, existen otras situaciones que pueden favorecer una mala coagulación durante el embarazo:
- Síndrome antifosfolípido (SAF): una condición autoinmune donde el cuerpo produce anticuerpos que afectan la coagulación.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
-Tabaquismo.
Cuándo acudir al hematólogo?
Si has tenido:
- Fallos de implantación repetidos en tratamientos de reproducción asistida.
- Abortos recurrentes (dos o más).
- Familiares con antecedentes de trombosis o trombofilias.
- Problemas previos con la coagulación.
Es muy recomendable que acudas a un hematólogo especializado en fertilidad para que pueda indicarte qué estudios hacer (como el estudio de trombofilias, homocisteína, SAF, etc.) y si necesitas tratamiento preventivo.
En resumen:
La coagulación de la sangre es una parte fundamental, aunque a veces olvidada, del éxito en la concepción y el desarrollo del embarazo. Una mala coagulación puede ser la causa oculta detrás de muchos casos de infertilidad inexplicada, fallos de implantación y pérdidas recurrentes.
La buena noticia es que, una vez identificada la causa, existen tratamientos eficaces como la heparina o el Adiro que pueden marcar la diferencia.